En el año 2007 el Banco Santander emitió un producto de inversión denominado Valores Santander con el objetivo de financiar la compra del banco holandés ABN-AMRO. Fue la mayor captación de deuda que ha hecho una entidad financiera en España y en poco más de dos meses el Banco logró captar nada más y nada menos que 7.000 millones de euros entre 129.000 inversores.
Los Valores Santander son unos bonos convertibles, con un plazo de vencimiento a cinco años, que de la entidad comercializó a sus clientes con el señuelo de un jugoso tipo de interés: 7,3% nominal anual durante el primer año y Euribor más 2,75% desde entonces hasta su vencimiento. Expirado el plazo de 5 años, los bonos debían forzosamente convertirse en acciones, en el caso de que la OPA lanzada por Banco Santander –junto con Fortis, Royal Bank of Scotland- para adquirir ABN-AMRO tuviese éxito, lo que finalmente sucedió.
A raíz de la crisis económica de 2008, y del desplome generalizado de la Bolsa, el valor de la acción de Banco Santander cayó en picado, por lo que llegado la fecha de la conversión en octubre de 2012, los “Valores Santander” fueron canjeados por acciones del Banco Santander, aflorando unas pérdidas de alrededor del 60%
El problema es que esta masiva comercialización del producto se hizo de una manera tan apresurada -7.000 millones en menos de dos meses- que el Banco incumplió las obligaciones de información previstas en la Ley del Mercado de Valores, ya que ni se tuvo en cuenta el perfil –inversor o conservador- de los clientes, ni se les informó de los riesgos del producto.
Esto le ha costado al Banco sendas multas impuestas por la CNMV por importes de 10 millones de euros –en el primer caso-, y de 6,9 millones de euros –en el segundo-, sanciones que han sido confirmadas por la Sala de lo Contencioso-administrativo en sentencia de 23 de marzo de 2018.
Como consecuencia de estas omisiones e incumplimientos, los clientes creían que estaban adquiriendo un producto seguro de renta fija –que ofrecían una muy buena rentabilidad- cuando en realidad lo que estaban haciendo era invertir en Bolsa, con los riesgos de pérdidas que este tipo de inversión acarrea
Absolutamente sí. Si has consultado otras webs de despachos de abogados, en muchos de ellos te informan que el plazo para reclamar expiró en octubre de 2016, cuatro años después de que se efectuase el canje. Ello es así, porque están solicitando la nulidad del contrato.
No obstante, nosotros ejercitamos una acción diferente: la acción de responsabilidad contractual por daños y perjuicios, cuyo plazo finaliza en octubre de 2020. Los Tribunales de forma unánime están estimando este tipo de responsabilidad de Banco Santander, que prorroga el plazo para reclamar.
Si necesitas más información no dudes en consultarnos.