Banco Santander ha sido nuevamente condenada por aplicar intereses usurarios en sus tarjetas de crédito a sus clientes. En este caso que os vamos a comentar, se trataba de una tarjeta que tenía su origen en Banco de Vasconia.

Mila es una cliente de nuestro despacho, que tiene en la actualidad 60 años. No tiene conocimientos ni experiencia bancaria de ningún tipo.

En 2006 adquirió una tarjeta Visa de Banco de Vasconia, en virtud de la cual se le concedió una línea de crédito, cuyo saldo dispuesto podía ser devuelto de forma aplazado, pactándose en este caso unos intereses del 24% (TAE 26,82%).

Dicha tarjeta fue solicitada por nuestra cliente en el marco de una publicitada campaña de promoción llevada a cabo por la entidad, en la que únicamente se destacaban las bondades del producto: que podría disponer de un dinero a crédito en cualquier momento y en cualquier cajero, que no hacía falta aportar ninguna garantía ni acudir al notario, que se podía pagar en cómodos plazos mensuales, que el importe de las cuotas se podía adecuar a la situación económica del titular en cada momento…, pero se obvió del elemento más esencial del contrato: el tipo de interés a aplicar.

Mila, dado que su situación económica no era muy boyante –lo sigue sin ser en la actualidad- y las ventajosas condiciones publicitadas por la demandada, aceptó y firmó.

Desde entonces ha estado pagando intereses sin parar, sin que la deuda que había contraída se hubiera visto reducido prácticamente a lo largo de los años.

La sentencia dictada por el Juzgado de 1ª Instancia de Pamplona el pasado mes de diciembre anula la tarjeta y condena a Banco Santander a devolverle a Mila todos los intereses y comisiones que le ha estado cobrando.

La sentencia concluye que “tomando en consideración la doctrina del Tribunal Supremo y aplicando para la comparación el tipo medio más alto registrado por el Banco de España en el histórico de datos del 21,275%, no cabe sino estimar la demanda en su pretensión principal, declarando como usurario el interés fijado en el contrato. Y es que, la TAE fijada en el contrato es del 26,82%, interés que se considera notablemente superior al normal del dinero, excediendo en más de 5,5 puntos porcentuales el tipo medio más elevado registrado en el histórico de datos.”

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